Poemas, adivinanzas y otros...


ADIVINANZAS
Tiene famosa memoria,
gran tamaño y dura piel,
y la nariz más grandota
que en el mundo pueda haber.

Para ser más elegante
no usa guante ni chaqué
sólo cambia en un instante
por una «efe» la «ge».


Adivina, adivinanza
¿cuál es el ave
que pica en la granja?

Adivina, adivinanza
¿quién puso el huevo
en la paja?

Mientras ella cacarea,
él va buscando pelea.

Canta cuando amanece
y vuelve a cantar
cuando el día desaparece.

Tiene ojos de gato y no es gato,
orejas de gato y no es gato;
patas de gato y no es gato;
rabo de gato y no es gato,
maúlla y no es gato.

¿Qué animal de buen olfato,
cazador dentro de casa,
rincón por rincón repasa
y lame, si pilla, un plato.

De un huevo sale
y para enviar mensajes vale.

De cierto animal di el nombre:
es quien vigila la casa,
quien avisa si alguien pasa
y es fiel amigo del hombre.

Es animal vertebrado,
del hombre el mejor amigo,
a veces es cazador
y otras un buen lazarillo.

¿Qué bicho dirás que es,
que es algo y nada a la vez?

Adentro no hay quien me alcance
y si salgo sufro un percance.

Soy chiquitito, puedo nadar,
vivo en los ríos y en alta mar.

Si me escribes como es
soy de la selva el rey
si me escribes al revés
yo seré Papá Noel.

Mi nombre lo leo,
mi apellido es pardo,
quién no lo adivine,
es un poco tardo.

Prima hermana del conejo,
aunque de lomo más alto,
domina bien la carrera y el salto.

Tengo alas y pico
y hablo y hablo
sin saber lo que digo.
 
Hablo y no pienso,
lloro y no siento,
río sin razón
y miento sin intención.


 
POEMAS

A UN GATO

No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
Jorge Luis Borges


EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO

El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos. 
Han perdido sin querer
su anillo de desposados. 
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros. 
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso. 
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos! 
¡Ay cómo lloran y lloran, ¡ay!,
 ¡ ay!, cómo están llorando!
Federico García Lorca


MARIPOSA

Mariposa del aire, 
qué hermosa eres, 
mariposa del aire 
dorada y verde. 
Mariposa del aire,
     ¡quédate ahí, ahí, ahí!... 
No te quieres parar, 
pararte no quieres. 
Mariposa del aire
dorada y verde. 
Luz de candil, 
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!... 
¡Quédate ahí! 
Mariposa, ¿estás ahí?


LA PATA METE LA PATA

La pata desplumada, 
cuá, cuá, cuá, 
como es patosa, 
cuá, cuá, cuá, 
ha metido la pata,
cuá, cuá, cuá, 
en una poza. 
-¡Gruá!, ¡gruá!, ¡gruá!
En la poza había un Cerdito
vivito y guarreando, 
con el barro de la poza, 
el cerdito jugando. 
El cerdito le dijo: 
-Saca la pata, 
pata hermosa. 
Y la pata patera 
le dio una rosa. 
Por la granja pasean 
comiendo higos. 
¡El cerdito y la pata 
se han hecho amigos!
Gloria Fuertes


EL GALLO DESPERTADOR
 
Kikirikí,
estoy aquí,
decía el gallo
Colibrí.
El gallo Colibrí
era pelirrojo,
y era su traje
de hermoso plumaje.
Kikirikí.
levántate campesino,
que ya está el sol
de camino.
Kikiriki.
levántate labrador,
despierta con alegría,
que viene el día.
Niños del pueblo
despertad con el ole,
que os esperan en el "cole'.
El pueblo no necesita reloj,
le vale el gallo despertador.
Gloria Fuertes


UNA DE GATOS

El gato Pirracas
estaba helado,
el gato Pirracas
vivia en el tejado.
La gata Timotea
con las patas se asea,
la gata Timotea
vivia en la azotea.
Bájate conmigo, gato;
salta, gato,
no seas pato,
tengo comida de lata,
le dijo la gata.
Gloria Fuertes

LA IGUANA

La iguana es un dragón enano
A la iguana
la puedes acariciar con la mano.
Al dragón, no.
La iguana raspa
pero es cariñosa.
Si la pegas un palo
se vuelve rabiosa.
La iguana es un dragón enano,
la iguana es un dragón americano
que el español entiende
y que al sol se tiende.
Gloria Fuertes

No hay comentarios:

Publicar un comentario